Cuatro años de hacer posible el cambio en la infraestructura que transforma al país es el logro de la ANI.

En cifras sobresale la aceleración de inversión privada en infraestructura de transporte (se estima 4.4 billones de pesos en 2015) y la construcción de 918 kilómetros de dobles calzadas en el periodo 2011 a septiembre de 2015.

En la fecha de aniversario, la ANI también recibió dos certificaciones de calidad.

Las certificaciones evidencian que el sistema de gestión de calidad de la ANI cumple con los estándares internacionales y nacionales avalados por la firma COTECNA responsable de la evaluación.

Bogotá, Noviembre 05 de 2015. La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) durante la conmemoración de su cuarto año de creación presentó los resultados de su destacada gestión en la generación de la nueva infraestructura para el transporte en Colombia.

El Presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, destacó que la entidad fue la respuesta en un momento crucial de la historia del país, “Es una fecha muy especial, estamos muy contentos con la cantidad de buenos resultados que hemos tenido en este tiempo porque la ANI surgió de la necesidad de resolver las demoras y dificultades en las concesiones existentes en Colombia y la falta de una visión y portafolio de proyectos que permitieran cerrara la brecha de 50 años de atraso en el desarrollo de infraestructura. Todo eso ya lo estamos logrando”.

En el evento de conmemoración, la entidad también recibió dos certificaciones de calidad que avalan el desempeño de su operación y la aplicación de un sistema de gestión de calidad, bajo los estándares requeridos en la normativa nacional e internacional, que garantizan la calidad y transparencia en el desarrollo de su misión institucional. Se trata de las certificaciones ISO 9001 versión 2008 y la NTCGP1000 versión 2009.

Alberto Guevara, Gerente de Certificación de COTECNA firma evaluadora, destacó que “es un reconocimiento al equipo de trabajo porque se evidenció el carisma de los trabajadores de la ANI, la gestión y el compromiso con su labor”.

CUATRO AÑOS DE REVOLUCIÓN Y LOGROS 

El Presidente de la ANI destacó que en la última década, antes del nacimiento de la ANI, la inversión en infraestructura de transporte no fue muy significativa, que existía además un marco regulatorio que impedía el avance de las obras y los proyectos eran agobiados por los llamados “cuatro jinetes del apocalipsis” en la construcción de infraestructura: la compra de predios, el traslado de redes, las consultas previas y el licenciamiento ambiental.

Otros de los factores que aquejaban al sector, eran la debilidad institucional y la poca transparencia en las negociaciones de adiciones y prórrogas, que se sumaban a la contingencia de una ola invernal histórica por su crudeza en los años 2010 y 2011. 

¿QUÉ HICIMOS?

El punto de partida para atender esta situación fue definir los objetivos del sector concesionado y mejorar el marco normativo de la infraestructura en el país con la gestión de la Ley Anticorrupción, una Ley de Asociaciones Público Privadas (APP), la Ley de Infraestructura, la modificación reglamentaria del licenciamiento ambiental, y la directriz presidencial sobre consultas previas, entre otras grandes acciones.

Sentadas las bases para iniciar el camino, el Gobierno Nacional se ocupó del fortalecimiento institucional, dándole vida a la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, una entidad diferente, que generara confianza y credibilidad, con la capacidad técnica y operativa para afrontar el reto de impulsar la infraestructura en Colombia, dejándola además en manos de un equipo de trabajo de los más altos perfiles profesionales y funcionando bajo un esquema de arquitectura empresarial eficiente,  con consejos asesores independientes.

Para dar el salto y hacer la revolución de la infraestructura, la estrategia de la ANI fue trabajar incansablemente y con celeridad en todos sus procesos. Los proyectos en curso se aceleraron con una visión clara y un sistema de metas de seguimiento a la gestión. Nuevas herramientas de trabajo se implementaron, se renegociaron los contratos para agilizar las obras y subsanar las irregularidades, y se sanearon las cuentas con los concesionarios.

El programa de autopistas de cuarta generación 4G es el hito del gran cambio, allí se definió un ambicioso plan de proyectos, se invirtieron más de 200 mil millones de pesos en la planeación y estructuración de los proyectos para evitar repetir las fallas de pasado, todo soportado en un nuevo esquema de contratación. Una de las claves fue la promoción internacional que permitió atraer inversionistas, entidades de financiación y empresas de construcción de infraestructura líderes en la escena mundial.

¿DÓNDE ESTAMOS?

Con lo planeado se da el siguiente paso, la ejecución. Se dio atención efectiva a los efectos de la ola Invernal y se aceleró el ritmo de inversión en carreteras, que deja algunas cifras a destacar:

• La  inversión privada en carreteras aumentó de $2 billones en 2010, a $3.3 billones que se espera alcanzar a finales de 2015.
• El incremento del ritmo de ejecución de dobles calzadas pasó de 60km anuales a cerca de 240km en 2014 y 2015.
• Se construyeron 918.6 km de doble calzada, 143.3 km de calzada sencilla, 9 de túneles, 188 puentes, se mejoraron y rehabilitaron 1.585 km de vía, y se ha mantenido, operado y administrado más de 5200 km de la red vial nacional.
• De igual forma, en un hecho sin precedentes, se adjudicó un paquete de proyectos de concesión de carreteras,  (27 proyectos), que implican una inversión cercana a 35 billones de pesos.
• En Infraestructura Portuaria se logró mantener altos niveles de inversión entre los 300 y 400 millones de dólares.
• Se puso en marcha un programa de expansión en 20 aeropuertos por una inversión cercana a los 2 billones de pesos.
• En infraestructura férrea se dio un nuevo aire a este modo de transporte. En 2013 se reactivó la construcción de la segunda línea para el tren entre Chiriguaná y Santa Marta con un tramo férreo de 5.5 km. En rehabilitación y mantenimiento se están atendiendo 875 km de líneas férreas entre la Dorada - Chiriguaná y Bogotá – Belencito, con inversión una aproximada de 177 mil millones de pesos.

Ahora el reto para avanzar hacia el futuro es ejecutar oportunamente las obras del programa de autopistas 4G, terminar la definición del Plan Maestro de Transporte donde se establecerán las obras necesarias para el transporte multimodal en los próximos 20 años, y labrar el camino para que sea una realidad. Así la ANI, lo hace posible.