(Foto: Juan Martín Caicedo Ferrer - Crédito: Diario ADN).

El Presidente Ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo Ferrer, dijo hoy que las observaciones del gremio a su cargo sobre la suerte financiera y técnica de la 4ª generación de concesiones apuntan al éxito del programa, y que apostar a su fracaso equivaldría a una insensatez imperdonable, dado que se trata de la inversión más cuantiosa del país, y posiblemente de Latinoamérica, en materia de infraestructura.

Advirtió, que en ejercicio de un derecho y a la vez un deber de los gremios empresariales, entidades como la CCI han sugerido mejoras y ajustes en dicho programa, y agregó que precisamente en cumplimiento de esa función técnica, más no política, la entidad a su cargo ha transmitido a los funcionarios de sucesivos gobiernos apreciaciones diversas, debidamente sustentadas, sobre los que a juicio suyo deben ser los parámetros de una infraestructura de transporte eficiente y competitiva.

El dirigente gremial trajo a colación la sentencia del Libertador Simón Bolívar, quien alguna vez adujo que el verdadero amigo del gobernante no es el que practica la lisonja, sino el que le habla la verdad.

En relación a un reportaje suyo de ayer domingo en EL ESPECTADOR, Caicedo Ferrer considero pertinente aclarar dos posibles lapsus suyos, originados en la celeridad de la entrevista:

Precisó que el ajuste especial del crédito del Banco Agrario para las vías de 4ª generación, se planteó por parte del Minhacienda a partir del primer proyecto del programa (Girardot-Puerto Salgar), y no a partir del tercer proyecto conocido como Pacífico II tal como lo sugiere la entrevista.

Agregó que la posibilidad de incentivar los pleitos jurídicos sólo dependería de que los ajustes adoptados por el Gobierno para las vías que recibieron ofertas económicas en último lugar, favoreciesen también a las primeras, cosa que a juicio suyo, el Gobierno habrá de evitar.

La opción planteada por la CCI de explorar el mecanismo de la “obra pública” para algunas de las vías de la segunda y tercera ola de la 4ª generación cabe obviamente para la etapa de construcción, y no para la etapa de operación y mantenimiento de las carreteras como lo dice el reportaje. El dirigente gremial argumentó que esta opción permitiría optimizar el uso tanto de los recursos públicos como privados.

Expreso, finalmente, que en su entrevista con EL ESPECTADOR hizo énfasis en la complacencia de su gremio por el hecho de que a pesar de algunas dificultades de “cierre” de los proyectos, las tres primeras licitaciones salieron a flote, gracias a que finalmente pudieron presentar ofertas económicas cuatro consorcios liderados por prestigiosas firmas colombianas estrechamente vinculadas al gremio, a saber: MHC, CORFICOLOMBIANA, ODINSA y ALCA.