• Un avance del 54,04% en la ejecución de obras de los proyectos de cuarta generación registra la Entidad tras los primeros cuatro meses del año.
• El cale del túnel de Amagá, en Antioquia, que hace parte del proyecto Pacífico 1, marcó un hito al anticiparse 16 meses a la fecha prevista.
• Gladys Martínez, una madre de 50 años, cuenta cómo el proyecto GICA transformó su vida y la de su familia al recibir casa propia.

Bogotá, mayo 6 de 2021. (@ANI_Colombia).- Un avance de obras del 54,04% en las concesiones de Cuarta Generación-4G, un total de 62.021 empleos generados, la reactivación de proyectos claves, hitos en la finalización anticipada de obras  y miles de vidas beneficiadas son los logros de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) durante los primeros cuatro meses del año 2021.

“Seguimos trabajando por mejorar el futuro de los colombianos construyendo obras modernas y generando empleo, ese tal vez es el mejor balance que podemos dar durante estos primeros meses del año, en materia de infraestructura de transporte concesionado. Este resultado es bastante positivo teniendo en cuenta los retos enfrentados en un año en el que la pandemia trató de frenar el desarrollo del país. Sin embargo, no paramos y continuamos firmes llevando progreso con equidad a las regiones”, indicó Ángela María Orozco, Ministra de Transporte.

Uno de los acontecimientos sobresalientes de estos primeros cuatro meses ocurrió el pasado 14 de abril y tuvo como epicentro el departamento de Antioquia, donde 16 meses antes de lo previsto culminó la excavación de la calzada izquierda del Túnel de Amagá, ubicado en cercanías al municipio del mismo nombre, que hace parte del proyecto Pacífico 1.

La culminación de los 3.600 metros de excavación en el tunel anticipó el cale o encuentro de los dos frentes de obra y se espera para junio próximo la finalización de la misma actividad en la calzada derecha.

Esta obra es clave para afrontar la geografía montañosa de la región y beneficiará a los habitantes de los municipios de Venecia, Amagá, Titiribí, Caldas y en general a los del suroeste antioqueño, Medellín y el departamento del Chocó.

“Con estas obras estamos cumpliendo con uno de los objetivos de la entidad, que los colombianos mejoren su calidad de vida gracias a las obras de infraestructura. Y así lo estamos logrando con el avance de estos proyectos que sin duda mejoran la movilidad de los ciudadanos e impactan positivamente en la competitividad del país”, expresó Manuel Felipe Gutiérrez, Presidente de la ANI.

Otro cale que se convirtió en hito es el del túnel de La Paz, que hace parte del proyecto Bucaramanga-Barrancabermeja-Yondó (BBY), pues el 2 de marzo finalizó la excavación de sus 3.166 metros de longitud.

Alrededor de 250 personas de la región trabajaron durante dos años en la excavación y aportaron para que actualmente el proyecto tenga un avance del 73,67% y cuya inversión comprende recursos por 2,1 billones de pesos.

Con la puesta en funcionamiento del túnel se beneficiarán cerca de 450.000 habitantes de los municipios de Lebrija, Betulia, Girón, San Vicente de Chucurí, Barrancabermeja y Yondó, e igualmente los de Bucaramanga y su área metropolitana.

DOS ENTREGAS Y UNA REACTIVACIÓN

El 4 de marzo con la presencia del presidente de la República, Iván Duque, la ANI puso al servicio de los colombianos 23,11 kilómetros de doble calzada entre los corregimientos de Pilcuán y Pedregal y el municipio de Tangua, los cuales hacen parte del proyecto Rumichaca-Pasto.

“Con la entrega de estos dos tramos le estamos diciendo a Nariño: aquí́ se cumple la palabra y se cumplen los compromisos, porque las obras les pertenecen a los ciudadanos. Y gracias al trabajo de la ANI, de los concesionarios y sus equipos técnicos, en septiembre de este año estaremos terminando las otras dos Unidades Funcionales de este proyecto que genera empleo, desarrollo, progreso, competitividad, movilidad y comercio”, dijo en su momento  el primer mandatario.

La ANI espera para este año el inicio total de operaciones de este proyecto que ha generado 4.926 empleos, que hasta el 15 de abril acreditaba un avance del 89,56% y que ya ofrece la reducción de 40 minutos en tiempo de recorrido entre el Puente Internacional de Rumichaca y Pasto.

Este mismo proyecto fue noticia en abril porque la ANI acordó con los transportadores de Nariño hacer un ajuste tarifario en los peajes. Tras varias mesas de socialización con autoridades del departamento, se decidió que los incrementos de varias categorías se distribuyan en el tiempo.

El 5 de febrero la ANI entregó 65 kilómetros de mejoramiento de calzada sencilla entre el municipio de El Carmen de Bolívar y el corregimiento de Cruz del Viso, los cuales mejorarán la conectividad entre Atlántico y Bolívar.

Este tramo hace parte del corredor vial Puerta de Hierro–Palmar de Varela y Carreto–Cruz del Viso, que muestra el 97,94% de avance, cuenta con 346 empleos y beneficia a los habitantes de El Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno y Mahates, y a los corregimientos de Carreto, San Cayetano, Malagana y Cruz del Viso.

El proyecto vial tiene una longitud total de 202,56 kilómetros, impulsa el desarrollo económico de la región y otorga un beneficio a más de 152.000 habitantes.

El día 12 del mismo mes se reactivó la IP Ampliación a Tercer Carril Doble Calzada Bogotá-Girardot, que tras la suscripción del Otrosí No. 3 y el Acta Suspensión No. 2 definió las condiciones para lograr la ejecución de las obras y la generación de cerca de 1.350 empleos.

El proyecto, que contempla la rehabilitación de la doble calzada en una longitud de 144,8 kilómetros, con una inversión total de $5,28 billones, beneficiará a más de un millón de personas de los 13 municipios sobre los que tiene incidencia y mejorará la movilidad de más de 17 millones de vehículos que transitan anualmente por este corredor vial.

INFRAESTRUCTURA QUE IMPACTA VIDAS

Uno de los principales propósitos del Gobierno Nacional a través de las obras de infraestructura es conectar e impactar vidas, lo cual se logró en el corredor vial Girardot-Ibagué-Cajamarca, que les permite a 129 familias vivir en casa propia y a otras 53 el haber recibido una compensación socioeconómica para reasentarse, después que por años residieron en domicilios improvisados en un terreno de invasión conocido como La Martinica parte baja, en el sur de Ibagué.

Así lo testimonia Gladys Martínez, una mujer de 50 años que ahora tiene casa propia en la que vive con su hija y sus cuatro nietos, en el barrio Nueva Castilla de la capital del Tolima.

“Para cualquier familia tener una casa es una bendición y era algo que nosotros siempre habíamos anhelado. Un día llegaron a las laderas de la vía donde vivíamos y, al principio, no creímos que de verdad nos fueran a regalar una casa, pero con el tiempo nos dimos cuenta que sí y hoy vivimos muy agradecidos con este proyecto”.

A Gladys se le nota el agradecimiento. “Nunca habíamos tenido la oportunidad de vivir así. Antes, los niños no podían jugar tranquilos de pensar que la pelota se saliera a la carretera, y ahora que vivimos en una casa, en un barrio como tal, tenemos parques donde ellos juegan. También tenemos la posibilidad de tomar un transporte que nos lleve hasta nuestros trabajos, ya no tenemos que caminar tanto como antes y esto ha mejorado nuestra vida”, dijo.