• Siete grandes sectores de Engativá y Fontibón, localidades vecinas del aeropuerto El Dorado, han sido beneficiados con los trabajos de desinfección.
• La última jornada se realizó en los alrededores del Parque Fundacional y la Plaza de Mercado de Fontibón

Bogotá, mayo 3 2020 (@ANI_Colombia) Desde hace una semana un escuadrón vestido de amarillo recorre, entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde, las principales calles de las localidades de Engativá y Fontibón. 

Se trata de 24 hombres y mujeres que, protegidos de pies a cabeza, trabajan en la desinfección de calzadas y andenes de siete de los sectores más concurridos de estas localidades vecinas del aeropuerto Internacional El Dorado, uno de los 16 aeropuertos concesionados a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

En este trabajo de desinfección usan un aliado importantísimo. Una poderosa máquina de bomberos utilizada en la atención de emergencias aéreas, pero que ahora sale a recorrer las calles de estas dos localidades para apoyar el proceso de limpieza. 

“Es una ayuda humanitaria que tiene el aeropuerto con sus vecinos y que agradecemos mucho”, señaló José Alejandro Espejo, vicepresidente de la junta de acción comunal de Los Cámbulos en la localidad de Fontibón. “Este tipo de labores deben repetirse e instó a que sigan involucrando más a la comunidad para hacer parte de las soluciones”, agregó.

Este trabajo, que realiza el concesionario Opain S.A., hace parte de las labores de desinfección que adelanta la terminal aérea en las zonas externas, como parte de las medidas de mitigación para el Covid 19. Con este proceso de asepsia, se eliminan microorganismos como hongos, virus y bacterias.  

La cuadrilla, con cepillo y escoba en mano, realiza la limpieza profunda en centros alto tráfico de personas como los parques y las paradas de buses, así como lugares donde se concentran personas que prestan sus servicios como domiciliarios. Esta semana se realizó una jornada especial en los alrededores de la Plaza de Mercado de Fontibón y del Parque Fundacional, que son dos de sitios de mayor afluencia de personas en la localidad.

“Estoy muy agradecida con las directivas del aeropuerto por tenernos en cuenta para esta jornada de desinfección. Ahora nos sentimos más seguros y protegidos en nuestra salud y en la de nuestras mascotas”, señaló Alix Rojas, presidenta de la junta de acción comunal del barrio Normandía en Engativá, quien además destacó que esta iniciativa de responsabilidad social se llevó a cabo en los puntos de mayor afluencia de personas del barrio, donde más se necesita.

Los operarios, ataviados con trajes tipo ‘astronauta’, botas pantaneras y chalecos antireflectivos, no van solos, están acompañados de la ‘caballería’: un carro de bomberos y una mezcladora mixer, que cambió temporalmente las grandes cantidades cemento por agua (con capacidad de 7 m3) y detergente de uso industrial.

Acciones complementarias

Desde el inicio de la emergencia sanitaria a causa del Covid-19, el Aeropuerto El Dorado ha concentrado buena parte de su trabajo a garantizar la detección temprana de las personas que ingresan al país con síntomas de contagio. Es una labor que ha continuado con todos los vuelos de carácter humanitario que han entrado a la ciudad en las últimas semanas. 

Parte de esa labor es la instalación de 7 cámaras térmicas, de 10 que fueron adquiridas, para detectar posibles casos de personas infectadas con Covid-19, dispositivos que permiten la toma de temperatura a las personas con gran precisión, sin necesidad de ser manejada por personal médico, evitando de este modo el contacto primario y reduciendo la posibilidad de contagio. 

Estos equipos de última tecnología, que pueden realizar la medición de la temperatura de hasta 15 personas por segundo para reducir los tiempos de los procesos de control del Covid-19, son una de las formas en que El Dorado apoya las labores de detección que lidera la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá. 

Las cámaras cuentan con reconocimiento facial y almacena información de las veces que la persona se toma la temperatura. Esto permite controlar constantemente la temperatura a los profesionales de la salud y agentes que tienen contacto con pasajeros en la terminal aérea.