
(Foto: las locomotoras fueron transportadas por carretera desde la Costa Caribe hasta el Valle del Cauca . Crédito: Carlos Augusto Arboleda Arjona).
Después de una travesía de un mes y más de 1300 kilómetros recorridos por las carreteras nacionales, las dos locomotoras tipo U18 que partieron de Santa Marta en los primeros días del mes de noviembre rumbo a la concesión de la red Férrea del Pacífico, han llegado al taller del concesionario ubicado en el municipio de Palmira, Valle del Cauca.
Este es uno más de los esfuerzos de la Agencia Nacional de Infraestructura para mejorar el sistema férreo nacional, en busca de optimizar la movilización de carga mixta hacia y desde el puerto de Buenaventura.
Las dos locomotoras General Electric tipo Universal 18 entregadas en concesión a Ferrocarril del Pacífico, se encontraban operando en la concesión Ferrocarriles del Norte de Colombia (Fenoco).
Con la llegada de estas dos máquinas, que se incorporan a la flota de 10 locomotoras electro-diesel que opera el concesionario Ferrocarril del Pacífico S.A.S., se espera incrementar la movilización de carga en un porcentaje cercano al 50% de la carga movilizada actualmente.
Las máquinas U1823 y U1824, con una potencia nominal de 1800 caballos de fuerza (HP), se convierten en las más poderosas asignadas en este momento a la concesión, y llegan para apoyar la movilización de trenes de carga en los tramos de montaña que cruzan la cordillera oriental buscando el Valle del río Cauca.
Con esta adición de equipo tractivo y las actividades que se adelantan en los diseños y próxima construcción de las obras civiles y soluciones definitivas necesarias a los puntos críticos afectados durante la ola invernal, por un valor superior a $7.000 millones, se espera que la concesión de la Red Férrea del Pacífico continúe aumentando la movilización de carga mixta entre el puerto de Buenaventura hasta el municipio de Yumbo.
Adicionalmente se espera que reinicie la operación en el tramo Santiago de Cali (km 171) - La Tebaida (km 343) con la reactivación de la operación intermodal, junto con vehículos carreteros que atraviesan la cordillera central desde el interior del país y se encuentran 27 kilómetros después del descenso del alto de la línea, con la vía férrea del Pacifico, que transportará la carga desde este punto hasta el Océano Pacífico.